Buen día maestra y compañero(a) s:
Presento la reflexión sobre el cuestionamiento, ¿qué relación guarda ¨el malestar docente¨ con nuestra historia personal y qué hacemos o podemos hacer para combatirlo?
Si nos remontamos hacia el pasado, ciertamente la lectura tiene conexión con la historia personal de cada docente y una servidora no es la excepción, y más si desde hace un buen tiempo he reconocido que se aprende más en la escuela de la vida además de las instituciones escolares.
Desde este modelo comprensivo que nos comparte la lectura, se visualiza que el docente es un ser humano que al ingresar en el área educativa tendrá que lidiar con retos que ninguna escuela o ciencia le sugirió existiría y sin embargo se presentaran, sea con niños pequeños o jóvenes adolescentes. Esto lo comparto porque han sido incontables las situaciones que aun contando con todas las herramientas psicopedagógicas el joven alumno contrapone a las teorías en el aula. Es por esto que se debe prestar atención a todos los posibles indicadores que puedan surgir en el hecho educativo.
Me considero afortunada de haber elegido esta profesión aun cuando la familia no concordaba con esta decisión. Esta diferencia de opiniones me llevo a apreciar y que otros también aprecien nuestra labor como formadores de nuevas generaciones mejor preparadas. Los miedos los he tomado como áreas débiles que debo desarrollar y fortalecer, y solo mediante la preparación continua se va logrando. He sido afortunada porque he laborado tanto en escuelas particulares donde existen todos los medios necesarios para apoyar una excelente clase, como escuelas oficiales y además rurales o marginadas en donde lo afortunado esta en enriquecer el proceso de planeación, ejecución y evaluación considerando las carencias de tecnología e infraestructura.
He tenido las posibilidades de vivir diferentes áreas tanto docentes como administrativas , además de sindicales, por lo que percibo que los miedos los volvemos angustias en la medida que lo vamos dejando porque definitivamente no desaparecen, somos actores activos en la educación, y aun cuando la clase ha terminado con nuestros jóvenes de educación media, como en el Telebachillerato en el que actualmente laboro, se continua siendo docente responsable al pensar, sentir y hacer actividades fuera de horario y que el estudiante agradece ese tiempo extra, y aun cuando no lo hiciese, es la satisfacción a esta formación profesional la que nos hace dar ese esfuerzo extra.
Cuando en el camino de la vida se encuentra a un joven egresado que te reconoce y se alegra de verte, ese momento es la plenitud de agradecimiento que uno como docente obtiene y que ningún dinero o documento en papel te compensara. Es el trascender en la vida de otro ser humano la misión que más valoro.
Saludos a todos.
Janet González Urbieta

Hola maestra Janet:
ResponderEliminarCiertamente al iniciar la labor como maestro se tienen miedos e inseguridades, que al transcurrir el tiempo y la experiencia se hace mejor nuestra labor educativa y más si se está en constante actualización
Janet:
ResponderEliminarComparto contigo que mucho de lo enfrentamos los docentes ni siquiera lo imaginamos cuando elegimos esta profresión. Sin embargo como bien dices somos afortunados al tener la oportunidad de influir en nuestros alumnos, pudiendo ser positiva o negativamente. Eso dependerá de cada uno de nosotros, y nuestras recompensa es sin duda, el reconocimiento de nuestros estudiantes cuando se enfrentan a diferentes situaciones y lo hacen con éxito.
Felicidades maestra y continua de esa manera dignificando a nuestra profesión.
Juan José León Calcáneo